Acabamos de hablar por teléfono con Oriol, una breve conversación que nos confirma que ya se encuentra en Pokhara (Nepal).
Oriol perdió el grupo hace tres días y compenzó para él una dura etapa a pie para intentar reencontrarse con sus compañeros. Dos jornadas de horas y horas caminando no fueron suficientes para alcanzarles y finalmente decidió dirigirse hacia Pokhara en autobús, donde acaba de llegar hace un rato bastante cansado y con los pies llenos de ampollas.
Estos últimos días se habían convertido en una auténtica contra reloj para Oriol, el tiempo se le echaba encima ya que su avión de regreso a casa sale en menos de una semana. Para colmo, en uno de los últimos pueblos donde intentó reponer fuerzas le robaron la radio.
Sólo el tiempo, eso que se mide con las varillas de un reloj, es lo que ha obligado a Oriol a separarse de sus compañeros y seguir solo hacia el sur para alejarse de las cumbres y volver a las llanuras, a las carreteras, a las comunicaciones, al mundo real... Bueno, perdón, a “nuestro” mundo real, ese otro mundo sólo ha sido real para Oriol, para nosotros únicamente virtual.
Esperamos volver a hablar con él más tarde y con más calma, de todos modos ahora ya sabemos que se encuentra bien y que lo único que necesita es descansar.
Desde aquí le mandamos nuestra más sincera felicitación. Se acabó el tiempo, pero han sido más de 600 Km. de vuelo bivouac en el Himalaya entre India y Nepal, una irrepetible experiencia personal y un gran reto a nivel de vuelo. Nuestra mayor admiración por lo realizado por Oriol y sus compañeros de viaje que siguen en el Himalayan Odyssey.
¡Bravo, bravo y bravo!
1 comentario:
Felicitaciones Oriol, por mas que hayas tenido que volver, ya has ido!
Seguramente volverás y sin dudas, este habrá sido el "viaje de tu vida"... el que siempre quedará en el corazón y el que marcó historia.
Nuevamente , felicitaciones por lo conseguido!
Italo
Publicar un comentario